Propiocepcion – Dolores articulares y/o musculares de tobillo, rodilla, ingle, muñeca, codo y hombro
Propiocepcion – Dolores articulares y/o musculares de tobillo, rodilla, ingle, muñeca, codo y hombro.
De acuerdo a la solicitud de algunos de nuestros lectores
queremos compartirles el siguiente tema que puede llegar a ser útil para
aquellas personas que sufren de dolores inexplicables en sus tobillos,
rodillas, codos y hombros. Vamos a escribir hoy sobre la importancia de la
propiocepción para disminuir estas
molestias.
La propiocepción es el sentido que informa al organismo de
la posición de los músculos, o sea que es la capacidad de sentir la posición
relativa de partes corporales contiguas como son las áreas de coyunturas como
son las ubicadas en tobillos, codos, muñecas, hombros, rodillas e ingle. La
propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y
respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del orden estructural
corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora
planificada. Otras funciones en las que actúa la propiocepción es con dar más
autonomía en el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del
cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso y la
influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento. En resumen podemos
decir que la Propiocepción es la conciencia de uno mismo frente al cuerpo.
Nuestras articulaciones están formadas por músculos,
tendones y ligamentos, y además para tener conciencia de ellos también están
involucrados el equilibrio y la visión los cuales se encargan de enviar la
información a nuestro cerebro de lo que se hace con el cuerpo y su entorno
dando un diagrama de ubicación y estado de ambos (cuerpo y entorno) permitiendo
así el ejecutar movimientos precisos (esto es la propiocepción).
Nuestros sentidos se pueden catalogar en:
- Sentidos de Exterocepcion: es donde están los sentidos que
todos conocemos; oído, tacto, olfato, gusto y visión. Los sentidos de
Exterocepcion permiten percibir lo que ocurre en el exterior de nuestro cuerpo.
Cada sentido tiene su órgano especializado para percibirlo; oídos, nariz, piel,
lengua y ojos.
- Sentidos de Interocepcion: es donde está la propiocepción,
ya que gracias a él nuestro cerebro tiene conciencia del estado interno del
cuerpo. Nuestro cerebro recibe la información
propioceptiva través de los siguientes receptores: Los husos neuromusculares: que se encuentran en el vientre muscular
y se estimulan cuando el músculo se
estira de manera leve. Los husos neuromusculares son los responsables del
reflejo miotático (contracción muscular generada por un estímulo de
estiramiento del musculo) el cual es un reflejo de protección ante un
estiramiento brusco (ejemplo; si sufrimos un tirón en un articulación, la
musculatura de alrededor se contraerá para evitar mayores daños). Los órganos tendinosos de Golgi: se
encuentran en la unión músculo-tendón y en el tendón y se estimulan al alargar
de manera pasiva las fibras musculares o al contraer voluntariamente el músculo
(cuando en un tendón aparece una tensión excesiva puede ocurrir una lesión o
ruptura, es este receptor de los órganos tendinosos de Golgi el que manda una señal de relajación al
músculo). Los propioceptores
capsuloligamentosos: se encuentran en la cápsula y ligamentos y son los que
informan a la corteza cerebral de la posición y el movimiento de la
articulación. Estos receptores son cuatro y se llaman así: de Ruffini, de
Paccini, de Golgi-Mazzoni y de terminación libre. Los propioceptores vestibulares: se encuentran en el oído interno y
su labor es informar de la posición de la cabeza y del movimiento de esta,
recordemos que el oído se hace cargo también del equilibrio corporal.
La propiocepción se puede estimular y trabajar a través de
ejercicios de equilibrio, coordinación y cambios de superficies. Estos
ejercicios se pueden comenzar de un modo simple, y a medida que vamos
obteniendo destreza se pueden ir complicando poco a poco, introduciendo una serie de materiales
como pueden ser aros, bancos, balones, plataformas, cojines, etc…
Para trabajar o activar la propiocepción, es importante
provocar estímulos externos que favorezcan las reacciones musculares reflejas,
e ir aumentando la dificultad de manera progresiva.
Los artefactos que se pueden utilizar para ejercitar la
propiocepción pueden ser tablas, superficies blandas o semiblandas, pelotas,
etc… que tengan movimiento o de superficies irregulares para motivar el
estímulo del equilibrio. Y si no cuentas con ninguno de estos artefactos
entonces simplemente trabaja movimientos con una sola pierna.
Si le ha interesado este tema comunique sus inquietudes y
preguntas a través de "contacto": http://saludintegral-distribuciones.simplesite.com
Y a su solicitud le haremos llegar videos explicativos.
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